-Mami quieres ver Gotan?
-Claro hija vamos, respondo rápidamente.
-Vamos en la pista con M y C ¿bien? Es más barato, deja que yo compro las entradas - me responde ella con su rapidez y eficiencia acostumbrada.
Asi llegamos todas a una fila enorme y obviamente desorganizada como acostumbra a ser por estas latitudes, pero contentas de ver a Gotan Project.
Me sorprendo con la cantidad y la diversidad del público, no me imaginaba que eran tan populares por aquí. Mas tarde tendré una explicación mejor para esa cantidad de personas.
En un mar humano tratamos de encontrar algunos centímetros para poder colocar nuestros pies y al mismo tiempo poder ver algo del palco, es el precio que se paga por pagar más barato -pienso yo- y al mismo tiempo pienso que es mas divertido que estar sentado en una mesa. Este pensamiento también será reformulado en pocos minutos o más bien en pocas músicas.
Empieza el show!!!
Lindo!!
Primera música, ya nos separamos, bueno no importa ya estábamos de acuerdo de cómo encontrarnos a la salida.
Me encuentro al medio de gente desconocida que para mi sorpresa, a pesar de los avisos de no fumar, fumaban y no solamente cigarros comunes –digo esos permitidos por la ley- Bueno, eso es lo de menos, sigo contenta escuchando las dos primeras canciones y bailo en lo que mis centímetros permiten.
Tercera canción, parece que se aburrieron de escuchar a Gotan, se ponen a conversar a mi lado. Pero no era un comentario u otro, era una conversación completa, un verdadero dialogo.
Me trato de mover de mis centímetros, busco otro espacio y nada, parece que asi se usa por estos lados. Se conversa mientras los otros cantan. Así, como si estuviéramos en un bar de la esquina.
Me pregunto ¿que hago?!! No voy a discutir en el medio de un concierto.
Decido buscar otro espacio
Subo unas escaleras y llego hasta las mesas, los lugares más caros.
Fue en estas mismas mesas donde vi hace poco el show de Chico Buarque y ese día, por puro gusto, lo vi en pie apoyada en un pilar que había entre dos mesas.
Ahí estaba él, vació esperando ser ocupado por mi.
Miro para los lados, nadie parece importarse con mi entrada y como quien no quiere nada voy hasta mi pilar y ahí me quedo, tranquilita de frente para el palco sin que nadie converse a mi lado.
Recuerdo el show de Chico, recuerdo las lagrimas al escucharlo, recuerdo los recuerdos que me traía.
Me doy cuenta que se pasaron 4 meses desde ese día y que muchas cosas han pasado y ahora hay nuevos recuerdos en mi vida.
Como pueden cambiar algunas cosas en apenas 4 meses.
Canto y bailo contenta las músicas de Gotan y me doy cuenta de porque está tan lleno el concierto.
No es porque Gotan Project sea tan conocido por aquí, eran las entradas que estaban baratas y los que compraron, así como yo para quedarse en la pista, pagaron menos y lo pasaron bien escuchando música, fumando y conversando. Los de las mesas, los que pagaron más caro por algún motivo eran más callados, para ellos no tengo explicación.
Moraleja, nunca más reclamo de conciertos caros, nunca más reclamo de ir sólo a las mesas más caras.
Igual fue un gusto ver el concierto en mi pilar preferido
-Claro hija vamos, respondo rápidamente.
-Vamos en la pista con M y C ¿bien? Es más barato, deja que yo compro las entradas - me responde ella con su rapidez y eficiencia acostumbrada.
Asi llegamos todas a una fila enorme y obviamente desorganizada como acostumbra a ser por estas latitudes, pero contentas de ver a Gotan Project.
Me sorprendo con la cantidad y la diversidad del público, no me imaginaba que eran tan populares por aquí. Mas tarde tendré una explicación mejor para esa cantidad de personas.
En un mar humano tratamos de encontrar algunos centímetros para poder colocar nuestros pies y al mismo tiempo poder ver algo del palco, es el precio que se paga por pagar más barato -pienso yo- y al mismo tiempo pienso que es mas divertido que estar sentado en una mesa. Este pensamiento también será reformulado en pocos minutos o más bien en pocas músicas.
Empieza el show!!!
Lindo!!
Primera música, ya nos separamos, bueno no importa ya estábamos de acuerdo de cómo encontrarnos a la salida.
Me encuentro al medio de gente desconocida que para mi sorpresa, a pesar de los avisos de no fumar, fumaban y no solamente cigarros comunes –digo esos permitidos por la ley- Bueno, eso es lo de menos, sigo contenta escuchando las dos primeras canciones y bailo en lo que mis centímetros permiten.
Tercera canción, parece que se aburrieron de escuchar a Gotan, se ponen a conversar a mi lado. Pero no era un comentario u otro, era una conversación completa, un verdadero dialogo.
Me trato de mover de mis centímetros, busco otro espacio y nada, parece que asi se usa por estos lados. Se conversa mientras los otros cantan. Así, como si estuviéramos en un bar de la esquina.
Me pregunto ¿que hago?!! No voy a discutir en el medio de un concierto.
Decido buscar otro espacio
Subo unas escaleras y llego hasta las mesas, los lugares más caros.
Fue en estas mismas mesas donde vi hace poco el show de Chico Buarque y ese día, por puro gusto, lo vi en pie apoyada en un pilar que había entre dos mesas.
Ahí estaba él, vació esperando ser ocupado por mi.
Miro para los lados, nadie parece importarse con mi entrada y como quien no quiere nada voy hasta mi pilar y ahí me quedo, tranquilita de frente para el palco sin que nadie converse a mi lado.
Recuerdo el show de Chico, recuerdo las lagrimas al escucharlo, recuerdo los recuerdos que me traía.
Me doy cuenta que se pasaron 4 meses desde ese día y que muchas cosas han pasado y ahora hay nuevos recuerdos en mi vida.
Como pueden cambiar algunas cosas en apenas 4 meses.
Canto y bailo contenta las músicas de Gotan y me doy cuenta de porque está tan lleno el concierto.
No es porque Gotan Project sea tan conocido por aquí, eran las entradas que estaban baratas y los que compraron, así como yo para quedarse en la pista, pagaron menos y lo pasaron bien escuchando música, fumando y conversando. Los de las mesas, los que pagaron más caro por algún motivo eran más callados, para ellos no tengo explicación.
Moraleja, nunca más reclamo de conciertos caros, nunca más reclamo de ir sólo a las mesas más caras.
Igual fue un gusto ver el concierto en mi pilar preferido
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