
A veces cuando juzgamos a alguien, una empresa, una película, una comida, un libro o incluso cuando nos juzgamos a nosotros mismos nos fijamos apenas en uno o dos puntos para hacer nuestro juicio y a partir de esta mirada damos por hecho que todo el resto de la persona, empresa, película o libro son solamente estos puntos de nuestra mirada.
Pienso que al hacer esto, reducimos nuestra mirada y nuestros juicios y se nos hace más difícil cuestionarlos y cambiar de opinión cuando alguien nos muestra otra mirada y por lo tanto otro juicio.
Pero existen otras maneras de juzgar, maneras donde lo juzgado es sometido a diferentes pruebas o evaluaciones, donde diferentes miradas en distintos lugares distintos ámbitos hacen que la evaluación final sea una mirada un poco más amplia y principalmente una mirada que siempre está sometida a otro juicio, al juico de ella misma, el de la propia mirada.
Aprendí esto de una forma quizás poco ortodoxa, gracias a la cultura en que vivo, aprendí a realizar juicios o evaluaciones donde se juzgan más que uno o dos requisitos. Aprendí a hacerlo gracias al Carnaval.
Cuando una Escuela de Samba es juzgada ella lo es en 10 requisitos distintos. En el desfile de Rio de Janeiro son 40 jurados que se encargaran de evaluar cada Escuela y será la suma de la notas dadas por ellos la que decidirá quien será la escuela campeona del año.
Los quesitos (requisitos) son amplios y al mismo tiempo específicos. Ellos son, batería, samba-enredo(argumento), armonía, desarrollo, argumento, conjunto, alegorías y adornos, disfraces, comisión de frente y mestre sala, porta bandera
Al juzgar la armonía por ejemplo lo que se observa es la relación entre todos los integrantes de la escuela, el ritmo, la batería y el tiempo en que cantan junto al que llaman de puxador
En el requisito samba-enredo (argumento) son juzgadas las letras y las melodías que además de la obligación tener la belleza poética tienen que estar en armonía con el argumento y al mismo tiempo el ritmo propio de la samba para que facilite el canto y los pasos de los passitas
El conjunto y el desarrollo son quizás los requisitos más importantes en el juzgamiento. Es aquí donde se observará a la Escuela como un todo, es aquí donde se perderán puntos si los integrantes no están en armonía, si la batería no toca junto, si los disfraces no dicen lo que el argumento quería, si el animo, el entusiasmo de los integrantes se mantiene durante todo el desfile y si esto hace con que el publico se emocione y cante junto.
En fin, es así que se juzga una Escuela de Samba, en 10 quesitos como se dice aquí y en cada uno de ellos se pueden encontrar varios otros requisitos incluidos. Es así como a lo largo de mi vida aquí he aprendido a juzgar, en lo mínimo 10 requisitos, 10 ámbitos diferentes de actuación.
No importa si el juicio es para otra persona o para mi misma. No importa si es para una empresa o para un libro. Igual pienso que es posible juzgar con diferentes miradas dependiendo del ámbito o del requisito que esté mirando.
Así una misma persona, yo misma al juzgarme, puedo obtener una nota muy baja en un ámbito, una mediana en otro y una alta en alguno. Al final, en la media, la nota puede ser razonable y quien sabe incluso permitirá una mirada sobre los ámbitos donde la nota no fue tan buena y así intentar adquirir nuevas habilidades en aquellos lugares.
Con esta mirada puedo intentar aprender nuevos modos de bailar y cantar. Puedo adquirir nuevos disfraces y adornos. Puedo aprender nuevas formas de relacionarme para estar en armonía..
Juzgar en diferentes requisitos o diferentes ámbitos también nos ayuda a cambiar de opinión cuando escuchamos a otro con una mirada diferente de la nuestra ya que como seres humanos que somos, nunca podremos ver todos los ámbitos posibles y siempre hay la posibilidad de que un otro juzgue el ámbito número 11 que nosotros no habíamos visto.
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