sábado, julio 22, 2006

El Arte de Olvidar *

Pienso que somos quien somos gracias a nuestros recuerdos, nuestras memorias. Y pienso también que estas se reconstruyen constantemente en conversaciones que mantenemos internamente, conversaciones con nosotros mismos, pensamientos, evocaciones de momentos.

Pero también creo que somos quien somos por el recuerdo y la memoria de los otros, de nuestros amigos, de nuestros familiares, de nuestros conocidos.

Son los amigos y familiares los que nos recuerdan quienes éramos en algún momento.

¿Te acuerdas cuando? Nos dicen y algo nos pasa, nuestro cerebro recorre sus trillas hace sus conexiones y… recordamos. Será en este dialogo, en estas reminiscencias que continuaremos construyendo nuestro ser, nuestras memorias.

Pero para poder continuar siendo y para poder continuar viviendo también a veces es necesario olvidar.

El olvido como un mecanismo para poder aprender cosas nuevas, como nos explica Ivan Izquierdo en su libro al cual me refiero en el titulo de este post, es también otra forma de ser. Así como los recuerdos nos hacen quien somos, olvidar también nos reconstruye.

Las madres olvidamos los dolores del parto para poder engendrar de nuevo. Los niños olvidan las peleas con sus amigos, los amantes olvidan.

No somos capaces de recordarlo todo, ni debemos, bien lo sabía Borges cuando dice que para pensar es necesario poder olvidar.

Olvidar es un arte y como todo arte es necesario practicarlo, es necesario hacer un ejercicio de olvido

Tanzan y Ekido una vez viajaban juntos
y caminaban por un camino embarrado.
Una fuerte lluvia estaba cayendo todavía.
Al girar en un recodo del camino
se encontraron con una hermosa chica con kimono
y ceñidor de seda incapaz de cruzar la intersección.
"Crucemos" dijo Tanzan inmediatamente dirijiéndose a la chica,
levantándola en sus brazos y transportándola sobre el barro.
Ekido no volvió a hablar hasta esa noche cuando llegaron al templo en que se alojaron. Entonces Ekido no pudo contenerse por más tiempo.
"Nosotros los monjes no nos acercamos a las damas"
le dijo a Tanzan, "especialmente a las jóvenes y hermosas.
Es peligroso. ¿Por qué lo hiciste?"
"Yo dejé a la chica allí" replicó Tanzan, "
¿Estas tu llevándola todavía?"




* Izquierdo, I. A arte de Esquecer. Viera & Lent. Rio de Janeiro. 2004

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,
me encantò tu artìculo, simple y al alcance de todos :-) No tengo nada que objetar, pues estoy de acuerdo con lo que escribiste.
Personalmente creo que, ademas, los individuos son, como sostenia Taine, la consecuencia de 3 factores: raza (aunque yo lo llamaria herencia genetica), momento historico,y ambiente (aunque estas dos ultimas me parecen casi la misma cosa, no?), aunque obviamente el no tuvo en cuenta la psicoanalisis ni los procesos mentales como la memoria (ahora no me recuerdo su fecha de nacimiento, pero si no me equivoco la psicoanalisis aun no habia sido inventada entonces).
Bueno, me despido, un gusto leerte y es probable que vuelva a pasar por estos lados...
Veronica www.cybernetica.bravejournal.com
Pd: llegue hasta aca desde el blog de Andre

Catalina dijo...

Hola Veronica,

Yo también pienso como tu, los seres vivos y los humanos en este caso somos la iteración de varios factores, la genética, el ambiente en el sentido geográfico además de las relaciones con los otros y la historia de vida. Además creo que somos lenguaje, corporalidad y emoción. Todo esto nos hará ser la persona que somos.

Tienes razón Taine moría cuando el psicoanálisis nacía formalmente.

Gracias por tu comentario