Cuando Estácio de Sá fundó Sao Sebastião do Rio de Janeiro en 1565 no se imaginaba que ésta seria conocida en todo el mundo 444 años después como la ciudad maravillosa.
Si todavía hoy al mirarla y pasear por sus playas, avenidas y parques nos quedamos encantados, me imagino como debe haber sido hace 400 años cuando los portugueses lucharon por ella y más tarde cuando otros fueron llegando
Es cierto que no a todos nos encanta tanto, es conocido el caso de doña Carlota Joaquina, Reina de Portugal y Princesa de Brasil que no se quiso llevar ni la arena de sus playas en sus zapatitos y los sacudió bien cuando volvió a su tierra luego del exilio voluntario, pero me imagino que fue porque le daba demasiado calor en esos trajes europeos nada apropiados al clima tropical y aunque reclamó bastante, fruto entre otras cosas de haber tenido que abandonar su corte por estas tierras tupiniquins y por no haber estado enamorada de su marido, harto bien que lo pasó con los que la ayudaron a disminuir su, digamos, falta de amor mientras estuvo en estos parajes de las cuales ni el polvo se llevó, pero esto es otra historia.
Esta ciudad además de maravillosa es acogedora, calurosa, húmeda y verde. Violenta, es verdad, no lo voy a negar, pero en ella se mezclan todos los sabores, colores y formas y tal como se pregunta Drumond, ¿por que no también los amargos?
Rio, que puede parecer siempre una fiesta para los que la miran sin cuidado. Rio que es cultura, que es pueblo negro, blanco, indio y de cuanto color exista. Rio que es ciencia, la poca que queda y se hace con esfuerzo y gana. Rio que se trabaja todo los días en tren a dos horas de casa. Rio que es comida picante, ensaladas suaves, frutas frescas, feijoadas calientes, comida en la calle, cerveza de pie. Rio que es arte y poesía. Rio que es gente amable, cariñosa y educada. Rio que tiene asaltante. Rio que baila en la calle.
Cantamos, reímos, trabajamos, amamos y lloramos como en cualquier ciudad del planeta, pero en Rio, se hace como los cariocas, así, como si no se estuviera haciendo mucho, como si todo fuera fácil, como si de esta vida no se llevara nada más que un poco de samba, un poco de sol, un poco de playa y con suerte, con un poco de suerte tal vez se lleve un amor y el próximo campeonato carioca de futbol.
Este es mi homenaje a esta ciudad que me ha acogido durante la mitad de mi vida con todo el calor, la alegría. la bossa e aquele jeitinho carioca que só um carioca* puede tener.
Parabens Rio!
Si todavía hoy al mirarla y pasear por sus playas, avenidas y parques nos quedamos encantados, me imagino como debe haber sido hace 400 años cuando los portugueses lucharon por ella y más tarde cuando otros fueron llegando
Es cierto que no a todos nos encanta tanto, es conocido el caso de doña Carlota Joaquina, Reina de Portugal y Princesa de Brasil que no se quiso llevar ni la arena de sus playas en sus zapatitos y los sacudió bien cuando volvió a su tierra luego del exilio voluntario, pero me imagino que fue porque le daba demasiado calor en esos trajes europeos nada apropiados al clima tropical y aunque reclamó bastante, fruto entre otras cosas de haber tenido que abandonar su corte por estas tierras tupiniquins y por no haber estado enamorada de su marido, harto bien que lo pasó con los que la ayudaron a disminuir su, digamos, falta de amor mientras estuvo en estos parajes de las cuales ni el polvo se llevó, pero esto es otra historia.
Esta ciudad además de maravillosa es acogedora, calurosa, húmeda y verde. Violenta, es verdad, no lo voy a negar, pero en ella se mezclan todos los sabores, colores y formas y tal como se pregunta Drumond, ¿por que no también los amargos?
Rio, que puede parecer siempre una fiesta para los que la miran sin cuidado. Rio que es cultura, que es pueblo negro, blanco, indio y de cuanto color exista. Rio que es ciencia, la poca que queda y se hace con esfuerzo y gana. Rio que se trabaja todo los días en tren a dos horas de casa. Rio que es comida picante, ensaladas suaves, frutas frescas, feijoadas calientes, comida en la calle, cerveza de pie. Rio que es arte y poesía. Rio que es gente amable, cariñosa y educada. Rio que tiene asaltante. Rio que baila en la calle.
Cantamos, reímos, trabajamos, amamos y lloramos como en cualquier ciudad del planeta, pero en Rio, se hace como los cariocas, así, como si no se estuviera haciendo mucho, como si todo fuera fácil, como si de esta vida no se llevara nada más que un poco de samba, un poco de sol, un poco de playa y con suerte, con un poco de suerte tal vez se lleve un amor y el próximo campeonato carioca de futbol.
Este es mi homenaje a esta ciudad que me ha acogido durante la mitad de mi vida con todo el calor, la alegría. la bossa e aquele jeitinho carioca que só um carioca* puede tener.
Parabens Rio!
• car-ioca casa de blanco en Tupi
1 comentario:
I love the photos on your blog! Fantastic! The pictures of Rio mad me want to go there! Thanks!
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